La Espera

En un sentido trascendente, la espera implica un alto grado de conciencia. No es el tipo habitual de espera aburrido o inquieto que es una negación del presente. No es un esperar en el que la atención está concentrada en algún punto en el futuro y en el que el presente se percibe como un obstáculo indeseable que impide tener lo que se quiere. Hay un tipo de espera cualitativamente diferente, que requiere de un alerta total. Puede suceder algo en cualquier momento y si no se está completamente despierto, mentalmente quieto, esa oportunidad se perderá. En esa espera toda la atención pertenece al presente, al ahora; no hay tensión, ni miedo sólo presencia alerta. No hay espacio para soñar despierto, anticipar, suponer, recordar, proyectarse y uno es más plenamente sí mismo más que nunca, es más, ahora es verdaderamente uno mismo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

El poder de la palabra.

Taller
Hablar y escuchar: lo urgente frente a lo importante.

El poder de la palabra.

Es importante que nuestras palabras sean el reflejo de nuestro deseo de ayudar a los demás. Pensar bondadosamente, hablar suavemente y con claridad. Todo es importante, la respiración, cada sílaba, cada oración. Nada carece de significado, todo tiene un impacto. Las palabras poseen poder, específicamente, mis palabras tienen poder.
Reflexionar sobre la palabra es pensar acerca del yo y de los otros. La mayoría de nosotros emplea la palabra como expresión del ego, necesitamos afianzar y confirmar nuestro yo ilusorio. Cuando damos nuestro punto de vista, empleamos la palabra para definir el territorio concreto del ego y la noción de “mi” y de “lo mío”. Nos contamos a nosotros mismos y a otros, historias acerca de nosotros y de nuestras vidas.

La verdad y la veracidad.

Si alguien nos pide decir lo que sabemos, si no conocemos nada, responderemos:”No sé nada”. Y si sabemos, responderemos “Sé”. De esta manera nunca diremos una mentira a sabiendas, ni para beneficio propio, ni de otras personas.
Palabras articuladas con engaño, necesidades del ego enmascaradas, conflicto, propósito ocultos, resultaría maravilloso que fuéramos capaces de hablar con claridad y simplicidad todo el tiempo. Seguramente ha habido momentos en nuestra vida en los que nos encontramos tan centrados y claros que nuestras palabras resonaron con verdad y claridad. Estos son instantes preciosos, en los que cada uno es capaz de expresar su propia verdad, honradamente y sin temores. Pero estos momentos son difíciles de mantener.
Es posible que descubramos una y otra vez que es difícil ser claros y francos en todo lo que decimos y podemos encontrarnos actuando por compromiso y maquillando la verdad. En lugar de expresar lo que sabemos que es verdad, a veces decimos lo que otros quieren escuchar, o lo que nosotros deseamos escuchar y creer.


Aspectos negativos.

· Proyecciones
· Ideas preconcebidas
· Estereotipos
· Prejuicios
· Rumores

La escucha y el reconocimiento del otro.

Cuando interactuamos con la palabra, podemos estar tan preocupados por hacer que el mensaje llegue a su destinatario, que no prestamos atención realmente a lo que las otras personas están tratando de decirnos. Pareciera que estamos esperando a que dejen de hablar para poder decir lo que ya tenemos en mente, nuestras ideas preconcebidas se atraviesan en el camino de cualquier diálogo verdadero. El desafío es, a medida que escuchamos, estar abiertos, tranquilos y atentos a lo que los demás están pensando y sintiendo. ¿Podemos escuchar y percibir si otros están felices, tristes, deprimidos o confusos? A medida que nos volvemos más conscientes, más atentos, descubrimos la dicha de escuchar y nos libramos de la necesidad de transmitir nuestra palabra.
El verdadero escuchar es una forma de detenerse y estar presente, de modo que cualquier cosa que se diga quede manifiesta de inmediato. Éste es un aspecto del desarrollo de la conciencia. Es una habilidad que los buenos terapeutas emplean para reflejar claramente, sin distorsión o interferencia, cualquier cosa que surja durante una sesión de trabajo, de modo que sus consultantes puedan descubrir y decir lo que necesitan.

Algunos recursos

· Dar, recibir y verificar la información de manera clara y directa.
· Comprender los diferentes niveles de interacción que existen entre personas.
· Posibilitar que cada persona exprese lo que necesita, quiere, espera o le preocupa.
· Modificar las “reglas” que tenemos sobre cómo hablar, comportarnos, sentir o relacionarnos con los demás, que dificultan nuestra manera de comunicarnos.
· Veracidad.